EL ERROR DE HABER VOTADO LA FORMULA MILEI-VILLARRUEL

Las medidas positivas que ha realizado el gobierno de Milei y que soy el primero en reconocer, no justifican objetivamente el voto que le dí en el “ballotage” de 2023. Cuando lo voté, actué en conciencia, entendiendo que los efectos negativos reales o posibles de su gobierno serían consecuencias no deseadas de un acto esencialmente lícito, habiendo causa proporcionada que lo justificaba. Con la información que tenía en ese momento, creí que era lo correcto, es decir que era la fórmula menos indigna, al decir de San Pío X, frente a una mucho peor como la de Massa-Rossi. No creo que subjetivamente haya sido un error imputable, dado que analicé con seriedad ese acto desde los elementos que podían hacerlo lícito (objeto, fin y circunstancias), la doctrina clásica del voluntario indirecto y los llamados “principios no negociables” señalados en su momento por el Papa Benedicto XVI. La explicación de ese voto la hice en un escrito que está publicado en esta misma página web. Pero objetivamente y viendo como han ido sucediendo las cosas, entiendo que me equivoqué. Las medidas sanas prometidas por Milei (que cuando se tomaron no dudé en apoyar, como también lo haré en el futuro ante otras del mismo tenor, si se dan) no justifican el voto, pues hoy está claro que no hay causa proporcionada teniendo en cuenta otras más negativas, en especial el exagerado apoyo al genocida y supremacista Estado de Israel (que está convirtiendo a la Argentina en una especie de semi-colonia de la entidad sionista) , la relación con la tenebrosa secta Jabad Lubavitch, la ruptura de la neutralidad en los graves conflictos bélicos que hay a nivel planetario (Rusia vs Ucrania e Israel vs Pueblo Palestino) y la no menos peligrosa alianza con los EE.UU. La alineación con el anglo-sionismo también ha sido apoyado por la Vicepresidente Victoria Villarruel, quien además ha tenido posturas incomprensibles teniendo en cuenta los valores tradicionales que supuestamente defiende, como haber justificado el aumento en el sueldo de los Senadores en pleno ajuste post-diciembre de 2023 o guardar silencio frente a la histeria colectiva de la casta política y mediática por la visita de algunos integrantes de LLA a los presos políticos, militares y civiles que combatieron el terrorismo marxista de los años 70 (procesados y/o condenados como fruto del siniestro Pacto Kirchner- Verbitsky). A eso hay que sumar su coincidencia con Milei respecto del apoyo al atlantismo anglo-sionista. Estas y otras razones (privilegios al capital extranjero en el RIGI, colusión con políticos que defienden la postura británica respecto de las Islas Malvinas, aumento de la deuda externa, dialéctica amigo-enemigo como categoría principal de análisis político y construcción de poder, autoritarismo y mesianismo políticos, violencia verbal con los que no se suman acríticamente a las decisiones del gobierno, acuerdos con defensores públicos del transhumanismo, mentalidad economicista y de darwinismo social, falsificación del trilema Dios- Patria- Familia, ataques injustos al nacionalismo católico, etc) son las que están detrás del escrito que escribí contra Daniel Parisini (a) “El Gordo Dan” y que reproduzco al final de esta nota. Tales consideraciones son personales y no implican un juicio moral en relación a personas que, honestamente y de buena fe, intentan hacer algo positivo desde el sector más conservador de LLA. No conozco las circunstancias por las cuales siguen colaborando con este gobierno, asunto que cada uno de ellos debe resolver de acuerdo a su conciencia recta. Aquí hago un juicio moral sobre mi error objetivo y nada más. Las críticas mencionadas no son nuevas de mi parte, pues las fuí volcando en mi cuenta de la red social X desde el 10 de diciembre de 2023 hasta el día de la fecha. Pero de un apoyo crítico que brindé al gobierno hasta el 10 de junio de 2024 (durante los primeros seis meses de gobierno), pasando por una postura independiente entre esa fecha y el 24 de junio del presente año, he pasado a una clara oposición contra una gestión a la que ya no dudo en calificar de cipaya, traidora a la Patria y sionista. Además, al margen de lo que cada uno pueda pensar de esa alianza o articulación de corrientes (no doctrina) que dimos en llamar Nueva Derecha Argentina (NDA), hay un abismo. Quienes hayan leído mi libro publicado en 2021 verán que exigía para esa articulación un marco axiológico fundamentado en la Doctrina Social de la Iglesia (en línea con la “hipótesis”, pues en “tesis” no es lícito apoyar el liberalismo conservador, según correcta enseñanza aún vigente del Papa León XIII) y no desde esa mezcla “mileísta” de Judaísmo talmúdico-cabalístico, Sionismo cristiano de corte “evangélico” y Judeo-cristianismo cultural “católico-liberal”. Mi propuesta de NDA era y es además contraria al globalismo “neoconservador”, al que critiqué con argumentos tomados de pensadores nacionalistas católicos, tradicionalistas, paleo-conservadores y paleo-libertarios, que tienen especial vigencia en el contexto internacional actual. Y por cierto, en ningún momento renuncié al Ideario del Nacionalismo católico, tradicionalista y contrarrevolucionario. De allí mi distanciamiento político (no necesariamente personal) de quienes apoyan un proyecto de NDA judaizante y atlantista, ignorando o minimizando la Conjuración anticristiana, judeo-masónica y americanista, que denunciara hace más de cien años ese gran prelado que fuera Mons. Delassus. Por fin, recuerdo que cuando decidí involucrarme en la política “dentro del sistema” lo hice aclarando que quien piense que se puede cambiar la perversa democracia moderna desde adentro es un ingenuo, un ignorante o un cómplice; sostuve lo mismo de quienes puedan pensar que dentro del sistema es posible restaurar la Cristiandad, la Hispanidad o la Patria católica; expliqué los fundamentos teológicos, filosóficos, culturales, mediáticos, económicos y financieros por los cuales la democracia y en especial la moderna es la corrupción de la república; y por lo mismo, que lo único que puede esperarse de ese actuar dentro del sistema con medios moralmente lícitos es alcanzar algunos bienes parciales (como la derogación de la ley del aborto, que se deje de promocionar desde el Estado la ideología de género y otras cuestiones por el estilo) o frenar ciertos males también parciales (el garantismo abolicionista, el piqueterismo subversivo, el estatismo educativo, etc). En eso sigo pensando lo mismo, aunque con la experiencia adquirida entre 2019-2025 advierto que es algo bastante difícil de lograr con medios moralmente honestos, dados los peligros del financiamiento necesario para las campañas electorales, la ausencia del mandato imperativo, la aplicación habitual de la “disciplina partidaria”, la ausencia de requisitos concretos de idoneidad exigidos para alcanzar un cargo en el Gobierno o en el Congreso, el doble discurso de casi todos los políticos, la presión del globalismo (sea el progresista o el neoconservador), además de los “dogmas” intocables de lo políticamente correcto. Probablemente lo más sano que se pueda hacer para influir sobre la clase política, sea aplicar los criterios enseñados por el gran pensador católico y tradicionalista Jean Ousset en su libro “La acción”. Pero sobre ello, escribiré algo en otra ocasión.

El siguiente es el escrito que publiqué en la red social X:

Gordo Dan: porque estoy en contra de todo terrorismo (islamico, judío, cristiano, jacobino, yanqui, marxista o fascista) es que combato tanto el fundamentalismo islámico como el fanatismo sionista. Pero en tu cabecita de troll mileista solo hay buenos de un lado y malos del otro (edad mental menor a 14 años) y tu ignorancia histórica es asombrosa. Por eso defendes a Israel como aliado de Occidente mientras los sionistas unidos a EE.UU y Turquia colocaron en el gobierno de Siria a ISIS y a una facción de AlQaeda; nada decís de Arabia Saudita, el más tiranico de los regimenes musulmanes, porque es aliado de EE.UU; y te importa un carajo que la colectividad judía en la Argentina haya contribuido a descristianizar la Patria que generosamente le abrio las puertas, fomentando la separación Iglesia-Estado, el laicismo escolar, el divorcio vincular y la difusion de la anticatolica y globalista Masonería.

Mientras a vos nadie te conocia, yo combatí la socialdemocracia alfonsinista, el neoconservadorismo menemista, la Nueva Izquierda K y el centrismo tanto pobre como cobarde de Macri.
Sos un fiel lacayo bien pagado del cipayo, filo-sionista y traidor a la Patria Javier Milei, que otorga planes sociales a israelies y nos mete en el conflicto con Irán, mientras repite como un mantra que no hay plata para los jubilados o un serio presupuesto para nuestras FF.AA.

Yo me opongo al Islam, enemigo historico externo de la Cristiandad, como al Judaismo talmudico-cabalistico, su enemigo interno. Para que te enteres un poquito, Israel perdió derecho a su Tierra por el crimen sacrilego del Deicidio, y su Estado étnico supremacista ha sido considerado totalitario por libertarios como Rothbard, Ron Paul y Lew Rockwell, a quienes seguro jamás leiste, y por los judios ortodoxos de Neturei Karta.

El problema judío no es racial, como pensaba el racista, totalitario y pagano Nacional-Socialismo sino teológico. El Israel post-biblico alcanzará la paz cuando reconozca a Jesucristo como su Mesías y deje de conspirar contra el Cristianismo y la Cristiandad, como lo viene haciendo desde hace 2000 años. Mientras tanto y salvando a los judíos que con ignorancia inculpable e invencible están en el error, seguirán siendo enemigos de todos los pueblos como enseña San Pablo.

Me importan un belin las falsas teologias del evangelismo sionista como del judeo-cristianismo catolico-liberal. Hablas de Dios, Patria y Familia pero tu Dios es el Hashem del Judaismo post-biblico, tu Patria el genocida Estado de Israel y la Familia, los hijitos de cuatro patas del desequilibrado de tu Jefe. Yo lo voté por considerarlo menos indigno que Massa y porque de Vicepresidente iba Victoria Villarruel. Esta claro que objetivamente me equivoqué. Milei no me decepcionó pues nunca le tuve confianza. Victoria sí, por sus multiples errores. Pero con esta entrega servil a la Sinagoga de Satanas, como San Juan nombra al Judaismo talmudico-cabalistico, y la identificacion con el ala neoconservadora y sionista del Globalismo ha quedado patente que ustedes son tan indignos, repugnantes y mafiosos como kirchneristas y macristas.

Vete en paz de esta Argentina hispano-catolica que el Sionismo, el Liberalismo y la Izquierda han contribuido a destruir. Vete en paz de una vez, pero vete. Ya es inaguantable vuestra soberbia, ignorancia y servilismo cipayo a la Sinarquia.